Todo aquel que haya trabajado en una empresa o que contrate personal para la suya sabe que ser directivo no es tarea fácil. Gerenciar amerita mucho más que identificar talentos y delegar responsabilidades; también implica empatía, ingenio, paciencia y conocimiento en una amplia variedad de ámbitos, incluida la gerencia empresarial. Tal es el reto que muchos deciden educarse una vez más para aprender a hacerlo.

Alitara comprende muy bien estas necesidades y la importancia de abordarlas para promover cambios positivos. El éxito de una empresa no solo depende del profesionalismo de sus empleados, sino también de un buen liderazgo que los guíe en los objetivos. Sin eso, la productividad puede caer y la imagen de la marca termina perjudicada. Por ello, conviene desglosar las características de un buen directivo.

La ética debe ser el pilar en todo momento

Los exámenes, las asignaciones, los proyectos grupales y presentaciones que se hacen en la universidad buscan más que calificar el conocimiento. Los estudios superiores existen también para crear y poner en práctica la disciplina, la responsabilidad y el trabajo en equipo. Y, cómo no, el ejercicio de la ética, un valor fundamental que deben lucir los profesionales en todo momento, incluido el equipo directivo de una empresa.

Parece obvio, pero hay muchas razones por las que la ética forma parte de las reglas de oro que debe cumplir el directivo perfecto. Y es que el poder que otorgan los altos cargos constituye un escenario idóneo para abusar de los beneficios e incurrir en comportamientos poco éticos. Entre ellos, omitir o modificar datos financieros, tapar faltas de los empleados o incurrir en acoso laboral.

La transparencia como parte de la ética

Vale recordar que el personal directivo es el que da la cara a los escalones superiores y al mercado; por ende, transmite los valores de la marca. El comportamiento de los directores debe ser responsable, ético e impecable en todo momento de su gestión. Los problemas deben desvelarlos a quien corresponda y procurar soluciones transparentes sin dejar el ingenio de lado.

El directivo debe saber escuchar a su equipo

Una de las razones por las que muchas personas no logran destacar como personal directivo es la incapacidad de escuchar a su equipo. La tiranía empresarial aún es muy común y, tarde o temprano, termina por disgustar y desmotivar a los miembros de la organización. Un buen director debe tener disposición de escuchar las dificultades, necesidades y sugerencias de cada departamento en pro del cumplimiento de metas.

Independencia y criterio propio a la hora tomar decisiones

Si bien un directivo debe tener la suficiente paciencia y empatía para escuchar y comprender a su personal, el criterio propio debe prevalecer. Este criterio también debe basarse en el conocimiento técnico y la experiencia, y debe apuntar a las metas establecidas. La independencia es un aspecto digno de atención en las empresas familiares, donde las tradiciones y los intereses personales pueden superar los de la organización.

El directivo debe saber establecer prioridades

A propósito de ello, otra regla para ser un directivo ejemplar es saber establecer prioridades. Esto no quiere decir que los intereses de la empresa deben prevalecer en todo momento y pasar por encima las necesidades de los subordinados; al contrario, el objetivo es hallar un equilibrio en el que los trabajadores cumplan con sus funciones en pro de las metas establecidas y que se sientan satisfechos con ello.

Proporciona herramientas para el crecimiento profesional

Un buen directivo debería proporcionar las herramientas necesarias para el cumplimiento de las metas de la organización. Este puede ser un gran reto para las empresas jóvenes o que aún no han definido bien los valores sobre los que se sostienen. Precisamente por eso existen plataformas como Alitara, que ofrecen apoyo para mejorar la gestión del personal y optimizar los procesos.

La formación y la actualización nunca cesan

Los logros de un empleado no siempre están sujetos al talento, sino a los conocimientos adicionales que maneja. Gestionar diferentes departamentos amerita comprender las responsabilidades de cada uno de ellos. Y esto, claro está, amerita formación adicional. Además, un buen directivo debe estar a la par de las tendencias para poder entender a su personal. Para ello, la actualización es indispensable.

Ser un profesional integral

Puede que el sueño de todo empleado es llegar a un cargo directivo en algún momento. Todo lo dicho hasta ahora nos deja ver que no es tarea fácil, pero tampoco un imposible. De hecho, en todas las empresas hay ejemplos de personas que lograron escalar poco a poco los eslabones hasta lograrlo. Y si bien no es una regla estricta, probablemente la mayoría reunió todas las cualidades descritas en este artículo.

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