El capital humano de una empresa es sin duda su valor más preciado, de él dependen no solo todos los procesos, sino que, además, en él nacen todos los valores que le dan sentido al trabajo. Para seguir afianzando todos esos valores organizacionales, Alitara apuesta por seis apartados que se convierten en los verdaderos pilares que dan forma a la gestión de personas.

La gestión de personas se puede definir como el proceso de descubrir, preparar y potenciar los talentos del equipo de trabajo, para poder conseguir los resultados más óptimos para el entorno empresarial. Para Alitara, la principal misión es poder maximizar ese valor único e irrepetible que cada persona puede aportar y para lograrlo se busca afianzar los seis pilares que permiten perfeccionar el arte de impulsar el valor personal que cada miembro puede aportar.

Es necesario determinar un plan de acción que permita dar origen a los seis pilares de la gestión de personas; el desarrollo de la potencialidades de cada miembro, el rol de interim manager para garantizar una visión objetiva; la continua formación para afrontar el panorama actual; el proceso de selección de talentos; el coaching como punto de partida de la gestión de emocionales y finalmente, el rasgo outsourcing que permitirá obtener mejores resultados.

Desarrollo, objetividad y formación en la gestión de personas

El primer reto que afronta la gestión de personas es poder conseguir mejorar los resultados empresariales, para ello deberá detectar las oportunidades de innovación que puedan aportar los miembros de un equipo, a través de sus competencias, habilidades y hasta sus motivaciones. Iniciando con una serie de tareas que se conviertan en resultados, valorando cada aporte a través de estrategias de alineamiento.

La siguiente fase de la gestión de personas se orienta al diagnóstico y ejecución que brinda el interim management, como principal herramienta para gestionar los procesos de cambio o crisis que puedan suceder en el ámbito empresarial. Se persigue una verdadera consolidación de resultados, preferiblemente en manos de profesionales seniors, que estén cualificados en base a conocimiento de valor, basta experiencia y un alto nivel de compromiso.

Todas las decisiones estratégicas que se puedan asumir en esta fase de la gestión de personas, se pueden perpetuar a través de la incorporación, tanto de capacidades directivas externas, como de planes de formación como tercera fase de este proceso. Precisamente pensando en esto, Alitara ha desarrollado una programación de formación enfocado en la inserción de una empresa a un mercado desconocido que se encuentra en constante cambio.

Legalidad, estrategias y emociones en la gestión de personas

La gestión de personas se debe apegar a las formas y marcos legales de cada organización, para velar tanto por los intereses de las personas, como por sus diferentes condiciones de trabajo, es allí donde se aplica el proceso de selección, el cuarto apartado que busca regularizar todos los asuntos pertinentes de contratación y asignación. Pero como no todo son leyes, también se debe velar por las condiciones emocionales del equipo de trabajo con la ayuda del coaching.

El coaching en la gestión de personas permite trabajar directamente las emociones, apuntando a una transformación personal progresiva, toda la orientación brindada permitirá detectar fortalezas y debilidades para mejorarlas tanto en el campo personal como profesional. Una vez que se administran las condiciones laborales y emocionales, será el momento de delegar con la ayuda de la herramienta del outsourcing.

El outsourcing en la gestión de personas ofrece la opción de externalizar procesos, una especie de respiro empresarial  que tiene como objetivo poder alcanzar metas estratégicas en función a un mayor control de los costes. Esta fase, como sexta y última de la cadena busca conseguir un valor añadido, mejorando la calidad de la experiencia, el nivel de compromiso y la efectividad de las soluciones que aporta la gestión de personas a las organizaciones.